5,56 vs 7,62

Cabe preguntarse el porqué del auge de la munición de 5,56 mm. en todo el mundo, que ha desplazado al 7,62 en los fusiles de asalto y cuya eficacia se ha probado en varias guerras locales.

¿Es realmente el 5,56 un calibre superior cualitativamente al 7,62, con capacidad para sustituirle en la mayoría de las situaciones; o se trata solamente de una solución transitorias? La opinión mayoritaria estima que para el fusil de asalto, la munición de 5,56 es mejor, por una serie de razones logísticas, tácticas y técnicas.

CARACTERÍSTICAS COMPARADAS

El calibre de munición 5.56 frente al 7.62

LOGÍSTICAS

El peso del proyectil del 5,56 (la mitad que el de 7,62) es un dato fundamental, porque el soldado provisto de un fusil de aquel calibre, puede levar doble cantidad de cargadores, soportando el mismo peso. Con ello, las dotaciones pueden ser aumentadas el doble, lo que incrementa la capacidad de apoyo logístico a igualdad de medios. A igualdad de peso, el menor volumen y peso de la munición de 5,56, facilitará el transporte y el aumento de los módulos.

También es importante el costo, y en este sentido el cartucho de 5,56 vale un 75% menos que el 7,62 y su menor peso permite el empleo de empaques menos resistentes, y por tanto, más ligeros y baratos.

El calibre de munición 5.56 frente al 7.62

TÁCTICAS Y TÉCNICAS

Alcance

Es mayor el del 7,62, pero el 5,56 es suficiente, a las distancias usuales (de 300 a 400 m.), para poner fuera de combate.

Precisión:

El 5,56 ha resultado más preciso que el 7,62 a distancias de hasta 1000 m., aunque se ve más afectado por las condiciones atmosféricas adversas y los ramajes en zonas cubiertas o boscosas. Como su retroceso es menor, la precisión del tirador, tanto en tiro a tiro como en ráfagas, es superior. Con el 5,56 es más fácil acertar que con el 7,62 en cualquier circunstancia y/o modalidad de tiro.

Penetración

La munición de 5,56 es capaz de perforar un casco de acero a mayor distancia que el 7,62 (1.300 m. frente a 800). Pruebas realizadas con el proyectil SS-109 de la OTAN, con disparos de un M16 A2, demuestran que pueden perforar cualquier chaleco antibalas, situado a 700 u 800 m. Desde 25 m. de distancia perforó el equivalente a 6 chalecos de Kevlar, antes de penetrar un saco de arena colocado detrás; también perforó un casco USA de Kevlar, a 1.300 m. de distancia.

Eficacia

Es un concepto técnico que tiene gran importancia táctica, ya que la eficacia de un proyectil depende de su poder de detención, o más propiamente de su lesividad, es decir de la capacidad de dejar fuera de combate al enemigo.

Respecto al llamado poder de detención, las armas de pequeño calibre han obligado a una revisión de este concepto. Antes se suponía que un proyectil de gran masa y escasa velocidad inicial, tenía un gran poder de detención, que se evaluaba en función de los efectos mecánicos y traumáticos que estos proyectiles de escasa penetración, tenían al chocar con un blanco humano. Siguiendo este concepto, evidentemente el poder de detención del 5,56, es inferior al del 7,62. Pero moderadamente se tiende a hablar de letalidad o lesividad, y en este caso, el 5,56 supera al 7,62 a distancias cortas, debido a los efectos de su mayor velocidad inicial y al cabeceo típico de su proyectil de poca masa, cuando tropieza con un obstáculo, lo que hace que produzca mayores heridas. Además, pruebas balísticas realizadas han puesto de manifiesto que la onda de presión y los cascos de fragmentación, fueron mayores en el 5,56

Parece ser que la onda de presión creada por los proyectiles de pequeño calibre, para gran velocidad, origina el llamado efecto hidráulico al incidir sobre un órgano lleno de líquido o sólido de baja densidad, lo que provoca un auténtico estallido, ocasionado por la sobre presión que se produce. Además, sin ni siquiera hacer impacto directo, esta onda de presión destruye todo lo situado en las inmediaciones.

El calibre de munición 5.56 frente al 7.62

Resumen

la experiencia prueba que el calibre 5,56 es superior al 7,62 en precisión, tensión de trayectoria (flecha menor), capacidad de penetración y letalidad, como factores técnicos-tácticos, además de sus grandes ventajas desde el punto de vista logístico. Por todos ello, resulta ser un cartucho más racional y ajustado a las necesidades del fusilero que el 7,62. No obstante, este calibre sigue conservando ventajas en el terreno balístico teórico. En este sentido, el 5,56 somete a las ánimas a un mayor desgaste y por lo tanto, reduce la vida útil de los cañones de los fusiles de asalto.

Aunque el 7,62 no ha dicho su última palabra, lo cierto es que ha ido gradualmente cediendo su puesto al 5,56, pero se mantendrá como cartucho óptimo para ametralladoras medias y fusiles para tiradores selectos. Como calibre reglamentario en los nuevos fusiles de asalto, el 5,56 se va introduciendo lenta pero inexorablemente, sobre todo en las dotaciones de fuerzas y unidades especiales de las Fuerzas Armadas de todo el mundo, coexistiendo con el 7,62 que sigue siendo el calibre estándar de muchos FUSA actualmente en servicio.

Conclusiones

(según artículo publicado por Ivo Stiepovich Bertoni)

  • Los modernos ejércitos del mundo han subsanado sus dos grandes deficiencias en cuanto al apoyo logístico y la poca movilidad que tenían sus unidades de infantería, al dotarlas de modernas armas de asalto y apoyo de combate, de menores dimensiones y pesos, aumentando su capacidad de combate y la eficacia necesaria en el campo de batalla.
  • El conjunto arma-munición 5,56×45 mm. cumple en mejor forma con las exigencias, a la distancia normal de combate definidas por la OTAN.
  • Ambos conjuntos arma-munición poseen bondades y restricciones, por lo que es necesario realizar un estudio más profundo, con el propósito de reflexionar y posteriormente definir algunas de los siguientes interrogantes:
  • Cuál es la distancia normal de combate para las armas de asalto y apoyo de combate de ánima estriada.
  • Una vez definida la distancia normal de combate en función del escenario, cuál sería el alcance eficaz que necesitan las armas de asalto.
  • Definir lo más conveniente en cuanto a producirle al adversario mayor cantidad de bajas en heridos o muertes.
  • Considerando un escenario bélico con una difícil geografía se debería reflexionar desde el punto de vista logístico, sobre la conveniencia de un apoyo logístico eficaz, referido al peso de la primera dotación de munición que es transportada por el combatiente y el peso y volumen de la segunda dotación de munición que es transportada por las Unidades Logísticas.

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