El Fw-190A-8 R-8 «13 Azul» de Walther Dahl
El nacimiento de los FW-190 Sturm:
El 4 de Octubre de 1943, la ciudad alemana de Frankfurt, sufrió un fuerte ataque de la 8ª Fuerza Aérea norteamericana. Mientras los incendios todavía ardían, y los cadáveres eran extraídos de entre los escombros, el Gauleiter local (Líder de Distrito del NSDAP) organizó una manifestación pública en la ciudad acusando a los aliados de terroristas y protestando a viva voz por la ineficacia de la Luftwaffe en prevenir ese ataque. No contento con eso, envió una carta ese mismo día a Hitler en la cual acusaba a los pilotos de caza germanos de cobardes y a Hermann Goering de «gordo cómodo e ineficiente».
Hitler recibió la carta e inmediatamente le pidió explicaciones a Goering. El obeso mariscal debatiéndose como siempre entre la grandilocuencia y la inoperancia absoluta emitió el siguiente comunicado a todas las unidades de la defensa aérea del Reich:
1- No habrá condición meteorológica lo suficientemente adversa como para que los cazas no despeguen para interceptar a las formaciones aliadas.
2- Cada piloto que aterrice con su avión sin daños y sin registrar una victoria o al menos dañar un avión enemigo será inmediatamente enviado a corte marcial bajo cargo de cobardía.
3- Si un piloto de caza se queda sin munición al enfrentar al enemigo o los cañones fallan por alguna razón, deberá usar su aparato para embestir al enemigo.
Tales directivas fueron efectivamente emitidas pero parecía que (como tantas otras) caerían en saco roto. Sin embargo un oficial de alto grado de la Luftwaffe el Major Hans Georg von Kornatzki (ver fotografía junto a estas líneas) decidió encarar el problema. Éste ya había luchado con el JG-52 al principio de la guerra y más tarde había sido destinado a tareas administrativas.
Decidió que la mejor alternativa a la embestida era aproximarse a los bombarderos para golpearlos de cerca con sus cañones. Bautizó su táctica como «Sturm» en honor a las patrullas especiales de infantería de la Primera Guerra Mundial que se especializadas en la lucha a corta distancia o cuerpo a cuerpo.
Consciente que se estaría mas expuesto al fuego nutrido de las ametralladoras calibre 12,7mm de los B-17 y B-24, investigó cuál sería el mejor avión a elegir para dotar con blindaje adicional y que mantuviera todavía unas prestaciones competitivas. El Bf-109 fue rápidamente eliminado, ya que el esbelto caza de Messerschmitt no tenía la potencia suficiente como para cargar con la protección extra, ni la fuerte estructura alar para intentar golpear a los bombarderos con alguna probabilidad de éxito. Los bimotores Me-110 y Me-410 tampoco eran adecuados al ser demasiado vulnerables a la escolta de cazas.
El sólido FW-190 parecía ser la mejor alternativa, robusto, bien armado, con un motor radial menos vulnerable a los daños que los motores de cilindros en línea Daimler-Benz.
Al Wurger se le incorporaron paneles de cristal templado de 30mm de espesor en la parte deslizable de la cabina y una plancha de acero laminado de 6mm en los costados. También se descartarían los cañones de 20mm externos y se montarían en su lugar los poderosos R-B MK-108 de 30 mm.
Por último, decidió que para formar su grupo élite escogería a los pilotos, pero que los mismos deberían presentarse voluntarios.
El avión que se le presentó a Kornaztki el uno de enero de 1944 para comandar su staffel era un Fw-190A-6 con el paquete de blindaje extra, pero que mantenía la batería estándar de 4x 20 mm MG-151.
Las tácticas de «Sturm»
En vista de la necesidad creciente de un Fw-190 en versión antibombardero más especializado que los obtenidos a partir de la versiones A-5 y A-6 se diseñaron paquetes de conversión de campo (conocidos como Kits R) para la instalación en los mas nuevos modelos A-8 y A-9.
La versión definitiva estándar era la A-8/R-8 con una lámina de 6mm lateral para el piloto y paneles de cristal resistente adicionales. Este «Anton» llevaba 2 cañones de 20mm, 2 de 30mm y 2 MG. Pese a la creencia popular, el objetivo no era embestir con sus Fw-190 los bombarderos enemigos.
Si bien Sturmbock en alemán significa ariete, está claro que un aeroplano no puede ser usado como tal para luego seguir volando como si nada hubiese pasado. En caso de juzgarlo necesario el piloto podía embestir las superficies de control (elevadores, timón) de un bombardero con buenas posibilidades de éxito empleando la fuerte estructura alar.
Sin embargo esta no era un practica habitual ya que generalmente el FW quedaba bastante dañado y el piloto debía lanzarse en paracaídas… en el mejor de los casos. Willy Maximowitz destruyó de esta forma dos B-17 pero a cambio, en la primera ocasión tuvo que lanzarse en paracaídas y en la segunda su aparato quedó tan dañado que tuvo que ser retirado del servicio.
El verdadero objetivo, de los Sturm era acercarse al blanco y abrir fuego a corta distancia…. a no más de 100-140m para lo cual era necesario una protección adicional para no caer victima del fuego nutrido de las calibre 50 enemigas (0.50 pulgadas o 12.7mm).
Gráficos que nos permiten comparar las modificaciones en protección del Sturm:
Kornatzki Gefallen
Hans Georg von Kornatzki se enfrentaría de forma regular a los bombarderos que penetraban por el Noroeste de Alemania anotándose cinco victorias definitivas sobre los «Viermoten» y dañando muchos más, hasta el día 12 de septiembre de 1944. Ese día, Kornatzki lideró un ataque de 25 Fw-190 Sturm y 15 Bf-109 de cobertura contra Boeing B-17G del 100th Bomb Group contra Halberstadt. Como era usual, los Sturm ignoraron completamente la escolta y se lanzaron sobre los cuatrimotores esperando estar a menos de 150 metros para abrir fuego con los MK-108 que apenas tenían munición para una ráfaga de 5 segundos.
El primer ataque tuvo éxito anotándose once «fortalezas» destruidas, El Gruppenkommandeur ordenó por radio repetir el ataque, y los Fw-190 viraron para hacer otra pasada.
Finalmente Kornatzki caería en acción; fue derribado cuando atacaba un B-17 (se le vio acercarse a menos de 45 m para abrir fuego). Si bien infligió un daño mortal al bombardero estadounidense, su 190A-8/R-2 fue duramente castigado por el artillero de cola y el ventral que consiguieron romper parte del blindaje y averiar el motor, hiriendo a Kornatzki. Fallecería al golpear unos cables de alta tensión mientras intentaba un aterrizaje de emergencia.
Pese al fallecimiento de Hans Georg von Kornatzki, los Fw-190 del Sturm retomarían sus actividades y bajo nuevos líderes como Walther Dahl (cuyo avión puede verse en la primera fotografía de este artículos) y Wilhem Moritz seguirían castigando a las formaciones de bombarderos aliados hasta casi el final de la guerra.