M1 de 90mm antiaéreo

El Ejército norteamericano disponía desde 1928 del cañón antiaéreo M3 de tres pulgadas (76.2mm). Fue el cañón reglamentario en este cometido hasta 1940.

El M1

Era un cañón diseñado a partir del cañón de defensa costera M1918 y su principal defecto era el peso de su granada de fragmentación antiaérea, de sólo 5.84kg.

El M1 de 90mm antiaéreo norteamericano

El peso del proyectil en esta época era muy importante porque la efectividad de estos cañones derivaba del área que la granada abarcara al estallar en el aire, o zona cubierta, que lógicamente era mayor cuando mayor fuera su tamaño. A mayor tamaño, menos cañones disparando a la vez eran necesarios para cubrir una zona y causar daños a cualquier avión enemigo que intentara atravesar ese área.

Con el desarrollo de la aviación y la mayor velocidad y resistencia de los aparatos, se decidió que el cañón M3 se estaba quedando obsoleto y que era necesario desarrollar un arma que pudiese disparar una granada de un peso mínimo de 9.5kg y que además alcanzara un techo máximo en torno a los 10.000 metros.

Tras diversos estudios, los ingenieros llegaron a la conclusión de que el calibre ideal eran los 90mm, con una longitud de tubo de unos 4.5 metros, para poder colocar un proyectil de casi 11kg a esos 10.000 metros.

El desarrollo del concepto teórico comenzó en junio de 1938, y en dos años, los prototipos habían sido construidos, testados y aprobados, comenzándose la producción en marzo de 1940, declarándose reglamentario el modelo con la designación M1 el día 21 del mismo mes.

El M1 de 90mm antiaéreo norteamericano

El M1 era un buen cañón con grandes amortiguadores hidroneumáticos, y con apertura automática del cierre, expulsión de la vaina y rearmado del percutor a cada disparo. El cierre actuaba automáticamente cerrando la recámara con la introducción de cada proyectil. Todo ello para asegurar una alta cadencia de tiro. Podía disparar munición HE convencional o con espoleta de tiempo.

El M1 de 90mm antiaéreo norteamericano

Sin embargo el conjunto del arma era demasiado complejo y difícil de fabricar. La base del arma era una cureña con base en aspa (similar a la del 88 germano) que para transporte precisaba acoplar a cada lado dos ruedas simples (cuatro en dos ejes). El conjunto no podía ser disparado desde la plataforma de transporte, sino que tenía que asentarse sobre la cruz una vez desmontadas las ruedas y sus ejes.

El M1A1


El M1A1 era una variación del M1 de mayo de 1941 (oficialmente reglamentario desde el día 21/05/1941), mediante la cual se dotó al arma en esta versión de la posibilidad de ser manejado por control remoto (controlador RCS M2) a través de señales eléctricas de un calculador de tiro, que manejaba el cañón tanto en elevación como en dirección.

El tiempo necesario para desplegar el arma y dejarla lista para hacer fuego era de sólo 7 minutos. Si se precisaba activar el sistema de control remoto, entonces el tiempo alcanzaba los 30 minutos antes de poder realizar el primer disparo.

El M1 de 90mm antiaéreo norteamericano

El M2

En julio de 1941, tras los éxitos de otros cañones AA en tiro terrestre, se tomó la decisión de que en el futuro, el 90mm debía ser capaz de disparar tanto a objetivos terrestres como navales. Esta decisión obligó a revisar todo el conjunto debido principalmente a que los M1 y M1A1 no admitían elevación negativa (depresión), siendo la elevación mínima 0º.

El nuevo modelo fue designado 90mm M2 (a partir del 13/05/1943), y utilizaba un montaje rectangular (en vez de en aspa) más compacto y bajo, que sobre una base de cuatro ruedas podía ser perfectamente disparado sin desmontar los ejes y las ruedas.

El M1 de 90mm antiaéreo norteamericano

La plataforma podía ser elevada o bajada mediante unos gatos hidráulicos (uno por lado) con capacidad para 10 toneladas cada uno. Exteriormente era totalmente distinto al M1. El sistema de control remoto era el RCS12 mejorado.

El M1 de 90mm antiaéreo norteamericano

Como podía ser disparado desde la plataforma sobre ruedas, el tiempo necesario para el despliegue se redujo a sólo 3 minutos. Si se quería emplear el sistema electrónico de control remoto precisaba de 30 minutos como en el M1A1.

El M1 de 90mm antiaéreo norteamericano

Sin embargo el principal cambio radicaba en que el M2 utilizaba un nuevo tipo de munición con una nueva espoleta regulable de gran exactitud que podía ser rápidamente configurada y que teóricamente, permitía hasta 27 disparos por minuto. En 1944, este arma fue una de las primeras del mundo en emplear munición con espoleta de proximidad, uno de los avances más importantes durante la Segunda Guerra Mundial.

Esta espoleta de proximidad era letal contra aviones y bombas volantes (V-1) como se demostró en 1944.

El M1 de 90mm antiaéreo norteamericano

El 90mm antiaéreo estadounidense era muy caro de producir y requería muchos procesos complejos en determinadas piezas, ralentizando la fabricación. No obstante se construyó en grandes cantidades (en agosto de 1945 se habían entregado 7.831 montajes completos). Hubo montajes sobre ruedas pero también se diseñaron otros estáticos para baterías costeras de doble propósito (AA y antibuque) e incluso para búnkeres costeros artillados y con dirección por control remoto (cargadores automáticos incluidos).

Además, este cañón fue el padre de los cañones del carro de combate pesado Pershing y del destructor M36 Jackson. En cometido terrestre, el 90mm antiaéreo podía penetrar 150mm de blindaje de acero a más de 900m de distancia, o 1.5m de hormigón armado con dos disparos a la misma distancia.

Autor: Wilhelm Heidkamp

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