Antes de la guerra de Vietnam, diversas unidades especiales de la marina y del ejército estadounidense, estaban dotadas con un excelente subfusil sueco de 9mm parabellum, el Carl Gustav M45, un arma excepcional desde casi todos los puntos de vista.
A su vez, esta arma se basaba en el funcionamiento del antiguo Sten británico de la Segunda Guerra Mundial.
Suecia es un país que destacó por su impecable neutralidad durante el siglo XX, y siguiendo esta política, una vez que los EEUU se involucraron en la guerra de Vietnam, decidieron dejar de venderles armas (M45 incluido). Dado que muchas unidades especiales (como los US Navy Seals) estaban encantadas con el M45 respecto del cual además ya tenían varios accesorios como silenciadores para munición subsónica, el gobierno norteamericano decidió desarrollar una copia de dicho subfusil. Como resultado, la Smith & Wesson diseñó el M76, que era básicamente una copia de calidad cuestionable del M45. (De hecho las unidades siempre prefirieron el arma sueca). Hasta tal punto era una copia que la Smith & Wesson no reservó patente, y este arma permaneció sin patente de fabricación, lo que ha permitido a otras pequeñas empresas fabricar una (a su vez) copia del M76 conocida como MK760.
Compárese el aspecto del M45 (arriba) y del M76 (abajo) en la siguiente fotografía:
El arma de Smith & Wesson no se vendió nada bien, a diferencia del modelo original sueco, y la fábrica dejó de producirlo al principio de los setenta, tras apenas unos pocos años de desarrollo.
Al ser armas tan similares, el M76 podía montar los cargadores del M45 original, y los complementos como cañones cortos y silenciadores.
Resumiendo el arma, ésta consistía de un cuerpo metálico tubular dentro del cual se movía el cierre. En su parte delantera estaba el alojamiento para el cañón, la ventana de expulsión y el hueco del cargador. Sobre el tubo en sí, el alza y el punto de mira (a diferencia del M45, donde el punto de mira estaba en el extremo final del cañón).
Estaba íntegramente fabricado en acero y chapa (gruesas láminas de acero estampadas) salvo la empuñadura que era de plástico, y el diseño estaba enfocado a la simplicidad, sencillez y fiabilidad de funcionamiento, sin florituras (barato y rápido de producir). Incluía un culatín tubular recto y metálico que por medio de dos bisagras de tornillo podía ser plegado hacia el costado izquierdo del arma o desplegado para tiro de precisión. El cañón estaba cubierto por un protector perforado para permitir la refrigeración del mismo. El guardamonte era amplio para poder ser disparado con guantes.
El M76 medía 80.7cm de largo con el culatín desplegado y 55cm con el culatín plegado. Pesaba 3.9kg. El cañón en sí era de 21.3cm. de largo.
El alza de mira estaba situada algo más retrasada que en el M45, sobre la empuñadura del disparador, y estaba protegida por orejeras metálicas, al igual que lo estaba el punto de mira. (Ver foto)
Estaba diseñado para hacer fuego automático o semiautomático (ráfagas de unos tres disparos), contando para ello con un selector en el lateral derecho del cajón de mecanismos. Este mismo selector permitía en su posición más próxima al tirador, habilitar el seguro. (Ver foto a continuación).
El cargador era de petaca, recto, con capacidad para 36 cartuchos. Actuaba (en su alojamiento) como empuñadura delantera, y para extraerlo había que pulsar una palanca curvada situada detrás de dicho alojamiento y que podemos ver a la derecha de la foto anterior.
La palanca de montar el cierre estaba en el lateral derecho del arma.
El funcionamiento era muy simple. El cierre, desde la posición retrasada, al pulsar el disparador sale lanzado hacia delante recogiendo un cartucho del cargador, introduciéndolo en la recámara y cerrando la misma por detrás. A continuación, la cuña fija al cierre que actúa como aguja percutora del grano de fogón (ver foto siguiente) percute el pistón del cartucho produciéndose el disparo. Con el efecto de los gases (acción/reacción) el cierre retrocede con la vaina percutida agarrada por la uña extractora (también se ve en la foto que sigue, sobre el grano de fogón) sacándola de la recámara y siendo expulsada por la ventana gracias a un botador. El cierre avanza de nuevo impulsado por el muelle recuperador y comienza la secuencia nuevamente.
La cadencia de fuego era inferior a los 600 dpm del modelo original sueco, y la velocidad inicial del proyectil era de unos 350-360m/s.
Para montar un silenciador tal y como era usado por fuerzas especiales, eran necesarias algunas modificaciones rápidas. La primera de ellas, utilizar munición subsónica. La segunda, desmontar el protector del cañón y éste mismo para sustituirlos por un cañón más corto y simple derivado del subfusil UZI israelí que iba enroscado en la posición original del cañón del M76. (Ver fotos inferiores).
Como curiosidad, el M76 podía montar tambor en vez de cargador de petaca (al igual que su predecesor el M45 en sus primeras versiones):
Fue un fracaso comercial de Smith & Wesson y a día de hoy puede decirse que pasó sin pena ni gloria por la historia. Es muchísimo menos conocido que su “padre” el M45 Carl Gustav.
Autor: Wilhelm Heidkamp