Stuka

El Stuka o ‘Sturzkampfflugzeug‘ era la terminología genérica que en alemán se usaba para los bombarderos en picada, de los cuales el Ju 87 se convirtió en el más temido y famoso de todos.

Aunque preciso y robusto, era para los cazas británicos un objetivo muy vulnerable, ya que era efectivo en el ataque a barcos o la destrucción de carros de combate, pero no en el cuerpo a cuerpo en el aire, por su lentitud y escasa maniobrabilidad.

JUNKERS JU 87B Stuka
Stuka

Fabricante: Junkers Jumo (Alemania) 1937
Envergadura/longitud: 13,8 / 11,10 m
Altura: 4 m
Peso: 3.187 kg
Velocidad de crucero: 380 Km/h
Velocidad de altitud: 5.000 m en 4 min.
Altitud: 8.000 m
Autonomía: 790 Km
Sistema propulsor: Junkers Jumo 211Da (1.100 HP)
Armamento: 3 ametralladoras 7.9mm, 1 bomba de 500 Kg.
Tripulación: 2 (piloto + operador de ametralladoras)

Se caracterizaba por su tren de aterrizaje fijo y su lanzamiento en picada hacia su objetivo a una velocidad de 450 Km/h. Mientras descendía hacía sonar unas sirenas embutidas en los guardabarros de las ruedas que emitían un extraño sonido para asustar al enemigo, y una vez que dejaba caer el torpedo, usaba un sistema automático de ascensión para volver a tomar altura en previsión de que el piloto pudiera desmayarse por la alta presión de la fuerza G.

Muchas fueron las versiones producidas por Junkers. El primer modelo, denominado Anton, representó la primera producción del Stuka, que se probó como un avión poco potente. Tres de estos modelos sirvieron en la Legión Cóndor en España.

Casi se puede afirmar que este fue un modelo experimental o de prueba ante la insistencia de Milch de fabricar un bombardero en picada. Fueron tantos los problemas que tuvo el Stuka en la Guerra Civil Española, que ese casi prototipo dio paso a una segunda versión, el modelo Berta.

El modelo Berta evolucionó en un intentó por corregir los problemas de la versión A o Antón durante la Guerra Civil Española (1936-39). Por lo pronto, se le equipó de un nuevo motor, el Junkers Jumo 211 A, con una potencia de 1.100 HP. Esto le dio la potencia necesaria para conseguir la efectividad de un verdadero bombardero en picada. El nuevo tamaño del motor hizo que se rediseñara por completo la nueva cubierta y además se le proporcionó al Stuka un sistema automático de ascensión. Cinco de estos modelos formaron parte de la Legión Cóndor, eclipsando la actuación de la versión A. Fue aquí cuando se le reservó al Stuka un espacio dentro de la agenda de producción de la industria aeronáutica alemana.

   El modelo Berta dio lugar a varios modelos dependiendo del escenario donde luchara. El Stuka Berta fue el que combatió durante la Batalla de Inglaterra en sus dos modelos el B-1 y el B-2. Otros modelos sirvieron de apoyo al Afrika Korps. Durante la invasión de Polonia, al principio de la guerra, el Berta combatió con distinción, aunque no así en la Batalla de Inglaterra un año después, donde el Stuka demostró ser para la RAF un modelo tremendamente vulnerable.

De ahí que pronto fuera retirado de su ataque a Gran Bretaña y se le destinara a otras batallas donde la Luftwaffe tuviera algún tipo de superioridad aérea.

Tras el modelo Berta otras versiones fueron fabricadas con sus respectivas mejoras, así, podemos hablar del modelo C, preparado para aterrizar sobre el mar, pero fue un proyecto finalmete desechado. El modelo D o Dora al que se le dotó de una vainas especiales con paracaídas para soltar agentes especiales en territorio enemigo.

Por último, el modelo Gustav entró en servicio en 1943. Se construyó íntegramente como avión anti-tanque y se le dio el apelativo de Panzerknacker o revienta-tanques. La mayoría de las versiones Gustav fueron al frente ruso, aunque también combatió en el frente oeste durante el fin de la guerra.

La producción del Stuka finalizó en 1944. Se construyeron para la Luftwaffe un total de 5.700 Stukas.

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