Este arma, en realidad una escopeta pumping o de corredera, es una excepcional joya que tiene ya más de cien años.
El origen de esta escopeta es otra arma de Winchester, la modelo 1893, la primera escopeta de corredera del mundo fabricada en cantidades apreciables. Lamentablemente, era un arma que funcionaba bastante mal, produciéndose continuas interrupciones y fallos. Tras diversas mejoras, Winchester llegó a la 1897 como la conocemos.
Esta fue prácticamente la madre de todas las escopetas de corredera (slide action o pumping) que conocemos actualmente. Consisten en una escopeta con un depósito para almacenar los cartuchos que se halla bajo el cañón, en forma de tubo longitudinal. Los cartuchos se almacenan en dicho tubo hueco, que por acción de la corredera, de forma manual, van abandonando ese cargador para ascender hasta la recámara y quedar listos para disparar. El último cartucho del depósito es el primero en ascender a la recámara. El total de cartuchos era de seis.
Tras cada disparo, al accionar el tirador el pumping o corredera, se abre la ventana de expulsión del lado derecho saliendo al exterior el cartucho ya disparado para inmediatamente después, entrar un nuevo cartucho. El arma queda cerrada y lista para un nuevo disparo.
La 1897 se benefició de la llegada de nuevas pólvoras piroxiladas o sin humo. Antes, la pólvora negra llenaba de residuos sólidos el interior del arma afectando a su fiabilidad.
El arma era del estándar calibre 12 (en inglés, es una medida muy antigua, que se define como número de bolas de igual diámetro que el del cañón que quedan contenidas en una libra inglesa de peso). El cañón no era tan largo como en otras armas destinadas a la caza. Medía 28 pulgadas, unos 71cm. Esto ya nos indica que primaba la manejabilidad, tamaño y peso contenido típicamente exigido por las fuerzas del orden y las fuerzas armadas. En febrero de 1898 se realizaron algunas modificaciones que quedaron registradas en cada arma al añadir una “C” al número de serie.
En abril de 1898 se realizaron nuevas mejoras dando lugar a los tipos “D” y “E”. Casi todas las reformas estaban destinadas a asegurar la permanencia de los cartuchos en el depósito en todo caso, y a la perfecta expulsión de los cartuchos percutidos. Hubo también algunas modificaciones en el cañón, para facilitar el acceso a la recámara de la munición.
Cifras de producción por año:
1897 32335* 1898 64668* 1899 96999* 1900 129332* 1901 161665* 1902 193998* 1904 258664 1905 296037 1906 334059 1907 377999 1908 413618 1909 446888 1910 481062 1911 512632 1912 544313 1913 575213 1914 592732 1915 607673 1916 624537 1917 646124 1918 668383 1919 691943 1920 696183 1921 700428 1922 715902 1923 732060 1924 744942 1925 757629 1926 770527 1927 783574 1928 796806 1929 807321 1930 812729 1931 830721 1932 833926 1933 835637 1934 837364 1935 839728 1936 848684 1937 856729 1937 856729 1938 860725 1939 866938 1940 875945 1941 891190 1942 910072 1943 912265 1944 912327 1945 916472 1946 926409 1947 936682 1948 944085 1949 953042* 1950 961999* 1951 970956* 1952 979913* 1953 988860* 1954 997827* 1956 1015741* 1957 1024700* (*) Estimadas
Al principio hubo siete versiones:
– Standard
– Special (con un signo de un diamante negro)
– Pigeon
– Bush
– Tournament
– Riot
– Trench
Las de mayor éxito y rápidamente adoptadas por las fuerzas del orden y las fuerzas armadas fueron de los dos últimos modelos, pero principalmente, del último, la Trench, que es en la que ahora nos centraremos.
En la Primera Guerra Mundial, una lucha estática y de trincheras, fue utilizada por el US Army, conociéndose como la barrendera de trinchera o “barre-trincheras”, debido a que a distancias cortas, su munición de postas del calibre 12 era letal. Además, debido a la dispersión de los proyectiles, no era necesario apuntar con cuidado. Bastaba enfocar hacia el blanco y disparar, y pobre del soldado alemán que se encontrara frente a su cañón. A distancias cortas, las lesiones causadas por esta escopeta eran terribles.
De hecho, las unidades alemanas demandaron de sus fabricantes un arma equivalente debido a la impresión que la 1897 les causó. Además, era más rápida en tiro continuado que los fusiles de cerrojo, y podía realizar rápidamente seis disparos mientras que los fusiles de la época solían equipar sólo cinco cartuchos.
Además, la bala de fusil no era tan eficaz como una lluvia de postas de plomo luchando en el interior de una trinchera o vivienda. Y por último, la 1897 era bastante más corta y manejable en lugares cerrados o estrechos que cualquier fusil.
En plena Gran Guerra, después de la fabricación de 833.000 escopetas, específicamente para su uso como arma de trinchera, se añadió un receptor bajo la boca del cañón donde se encastraba la bayoneta. Durante la guerra, con esta modificación se vendieron por Winchester otras 19.196 al US Army.
La Winchester se convirtió en la escopeta de martillo percutor externo y corredera más famosa de la historia. En 1916 costaba 25$, una pequeña fortuna al cambio actual.
En plena Primera Guerra Mundial se introdujo también el guardamanos perforado, con idea de proteger la mano de quemaduras asiendo el cañón y no obstante permitir a éste una refrigeración adecuada.
A día de hoy, la 1897 es un arma de coleccionista que cuesta hasta 3.000$ según modelo, año de fabricación y estado de conservación.
Autor: Wilhelm Heidkamp