Estas son armas muy habituales entre miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, siendo los modelos habituales las Pk28 y las Pk30.
Poseo una Pk28 de 9mm parabellum posterior al año 1987. Es un arma de calidad media, que en el momento de su diseño podía considerarse vanguardista, con pistolete o armazón de aluminio y corredera de acero.
Era fabricada en España, por la casa Star de Eibar. Es un arma de simple y doble acción, con cañón basculante sistema Browning-Colt de tres pulgadas, martillo externo y seguro manual además de varios seguros automáticos.
El cargador acepta hasta 15 cartuchos, aunque no es muy recomendable portar más de 13 ó 14.
En su momento no era un arma pesada gracias al pistolete de aluminio, 860-900 gramos, pero hoy en día hay armas de las mismas prestaciones mucho más ligeras.
Es grande, y el acabado del arma no es muy bueno. Al ser el armazón de aluminio pavonado en negro, con el uso va perdiendo ese tono negro y apareciendo el aluminio brillante de base. El pavonado es bastante deficiente.
La corredera de acero tampoco está tratada, con lo cual le afectará la salinidad, los entornos ácidos, etc. Es habitual encontrar estas armas con pequeñas picaduras y desgastes. No obstante lo anterior, un propietario cuidadoso puede mantenerla con un aspecto radiante.
El desmontaje básico es el habitual, conjunto de corredera y armazón, y en este arma, dado que el cañón, el muelle recuperador, la corredera y el armazón van unidos por un pasador, un tercer elemento, el pasador de retenida, que es esa pieza alargada que se ve en la parte inferior izquierda de la foto:
El pasador de retenida es una pieza molesta cuya función aparte de unir firmemente el conjunto es mantener la corredera atrasada bien voluntariamente por acción del usuario, bien por haberse disparado ya el último cartucho y empujar hacia arriba el pasador la teja elevadora del cargador.
Digo que es una pieza molesta porque requiere atención para el montaje y desmontaje del arma. Hay que alinear las dos marcas blancas de corredera y armazón haciendo retroceder la corredera y manteniendo con la mano esa tensión, presionar el vástago de la pieza de retenida desde el lado derecho del arma hasta poder extraerla completamente. Es un sistema que no me satisface y que es difícil de realizar a oscuras, sobre todo cuando procedemos (de forma inversa) a montar el arma. Hace falta práctica para hacerlo realmente rápido.
El siguiente paso en el desmontaje es extraer el muelle recuperador y el cañón, que se sujeta a la corredera por medio de dos embragues.
Los ojales que se ven en la parte inferior del cañón son para alojar la aleta de retenida, que también habrá de atravesar los ojales del vástago del muelle recuperador.
Por tanto, para un adecuado montaje hay que alinear perfectamente los ojales de los elementos anteriores con los huecos circulares del pistolete, y esto mientras mantenemos alineadas las marcas de corredera y armazón. Realmente incómodo.
Los ojales del cañón tienen esa forma tan extraña porque deben de permitir al mismo bascular (ascender y descender) a cada disparo o accionamiento manual de la corredera.
Empuñar este arma es sencillo para una mano de tamaño medio. No será tan sencillo un adecuado sostén si la mano es pequeña o el usuario es una mujer. Si tenemos la mano grande, habremos de tener cuidado en el empuñamiento para no molestar el libre movimiento de la corredera y causar alguna interrupción.
En el tiro este arma se muestra muy aceptable siempre que esté bien engrasada y limpia, y empleemos munición de cierta calidad. De hecho es bastante más precisa y rápida de lo que muchos aficionados pudieran pensar, consiguiendo blancos a distancias superiores a los 20 metros con facilidad y en recorridos de tiro.
Los elementos de puntería son muescas tintadas en colores reflectantes. El alza es ajustable en lateralidad, mientras que la mira es fija.
Tiene un seguro automático de interposición de masas y otro de acerrojamiento incompleto, que impiden el disparo accidental por caída o en el caso de que el arma no esté completamente acerrojada. Además, el arma civil, lleva un seguro de cargador que impide seguir disparando aunque haya cartucho en recámara cuando el cargador no está en su alojamiento. En las armas militares y policiales no encontraremos este seguro para poder disparar el último cartucho aunque ya hayamos pulsado el botón de expulsión de cargador para permitir un rápido cambio del mismo en caso de enfrentamiento que requiera reamunicionamiento.
El seguro manual es de aleta ambidextro, y bloquea la aguja percutora ocultándola en su alojamiento y por tanto impidiendo el disparo. Muy efectivo.
El cañón es estriado a derechas o dextrosum, de longitud tres pulgadas y seguramente es la pieza con más calidad (con diferencia) de todo el arma.
En resumen, con el adecuado mantenimiento, este arma es perfectamente válida aunque no pueda sostener comparaciones con armas más modernas y actuales en peso y tamaño, ni en opciones de configuración.
Como ventaja respecto a otras armas: es completamente desmontable a mano, sin utilizar ninguna herramienta salvo las propias piezas de la pistola, muy útil en un campo de batalla.