Geballte Ladung

Hasta la llegada de armas antitanque de infantería más avanzadas tales como el Panzerfaust y el Panzerschreck, que permitían atacar a los blindados a cierta distancia, las principales armas de las brigadas Panzerjager de infantería estaba constituida por una amplia serie de armas explosivas que requerían una utilización muy próxima contra los tanques enemigos.

Aquí revisaremos algunas de las armas que usaban los Panzernahkampfen (combatientes cercanos antitanque).


Las Handgrenaten

La más básica arma explosiva con que contaba la infantería contra alguna amenaza blindada era sin duda la granada de mano. Por supuesto que la granada de palo alemana conocida también como Stielhangrenate 24, era una excelente arma para atacar los objetivos desprotegidos, pero con casi nulo efecto contra un blindado medio o pesado.

Las herramientas del Panzerknacker

Para remediar eso, se desarrolló en 1941 la denominada “Geballte Ladung” (carga fuerte o carga reforzada) que era básicamente la St.Hd 24 pero con seis cargas extras adosadas a la misma en forma de pétalos de una flor. Esto incrementaba la cantidad de explosivos hasta los 1,4 Kg de TNT creando una fuerte onda expansiva que lograba romper blindajes ligeros de entre 8-15 mm. Igualmente, contra los tanques medios sólo una explosión muy afortunada podía hacer efectiva a la Geballte Ladung, digamos sobre la cámara del motor o las orugas que podían dañarse por medio de este ingenio.

Las herramientas del Panzerknacker

Pese a todo, la Handgrenate GB se usó extensamente contra otros objetivos menos protegidos como búnkeres, trincheras, edificaciones de madera, etc. con gran éxito.

Las Panzerhandgranaten y Panzerhandminen

Como lo expresa su nombre, existió una gran familia de granadas de mano dedicadas exclusivamente a la lucha antitanque.

La denominada Panzerhandgranate 41, era un explosivo de 2kg. de peso y efectivo contra 25mm. de blindaje. Se fabricaron 600.000 de éstas hasta 1943.

Los siguientes desarrollos de granadas antitanque se centraron en diseños con explosivos de carga hueca, que por consiguiente conseguían una mejor relación peso-penetración pero que tenían el inconveniente típico de las cargas huecas: necesitaban ser direccionadas correctamente contra del blindaje, para actuar correctamente, cosa que no es fácil de lograr con elementos lanzados a mano.

Una de las primeras fue la SS-HL-Handgranate (Granada de mano de carga hueca de las SS) diseñada por la Academia de Armas de las SS; (sí, la SS también diseñaba sus propias granadas). Consistía en un dispositivo de forma cónica que tenía 19cm. de largo y 7,2cm. de diámetro. Llevaba una carga hueca de 210 gramos de explosivo y un peso total de medio kilo. Para adherirla al tanque enemigo se debía correr hacia el mismo y pegarla en su blindaje, accionar la espoleta de tiempo y alejarse lo más rápido que las piernas le permitieran al sacrificado panzernahbekampfen. La pequeña carga perforaba 80-85mm. de blindaje.

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SS-HL-Handgranate

Para adherirla a los carros de combate la SS-HL-Handgranate llevaba en su base un disco de 6mm. de ancho impregnado con un fuerte pegamento. Este probó ser bastante inefectivo, ya que muchas veces, una granada no se pegaba correctamente sobre blindajes angulados y se caía explotando sin causar mayores daños. Pese a sus inconvenientes, se fabricaron mas de 100.000 desde finales de 1942 y 1943, siendo suministrados mayormente a las Waffen SS.

El Heer (Ejército), también comenzó con la experimentación de pequeñas cargas huecas. A finales de 1941 y principios de 1942 se comenzó a fabricar la “Panzerhandminen 33

Las herramientas del Panzerknacker
Las herramientas del Panzerknacker

Aunque tenía la denominación de “mina” era una granada de mano con forma abotellada de veintisiete centímetros de largo y un diámetro de catorce centímetros. En su base poseía tres fuertes imanes en forma de “U” para adherirla al carro enemigo. Transportaba una carga hueca de 1kg. capaz de penetrar nada menos que 110-120mm. de acero, lo que le permitía destruir cualquier tanque de la época.

Un desarrollo posterior fue la Panzerhandminen 4, que era un poco más larga, tenía un carga de 1,1kg. y seis imanes en su base para incrementar la fuerza de “agarre”. Obsérvese (fotografía superior) la base mostrando los seis imanes. También podían emplearse esas púas para clavarlas en elementos de madera como la casamatas rusas..

El primer uso que se le dio a las Panzerhandminen 3 y 4 fue en la batalla de Volkhov (Rusia), en mayo de 1942. También se la empleó en corto número en Dieppe, en agosto de ese mismo año, para contrarrestar a los tanques que desembarcaron en la fracasada operación “Jubileo”.

Las Panzerhandminen dejaron de fabricarse en 1943 y fueron reemplazadas por un dispositivo mejorado denominado Hafthohlladung, osea, “carga hueca para adherir”. La más importante numéricamente fue la Hafthohlladung 3.

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La primera versión de la HHL 3 tenía una diseño de carga de forma semiesférica con 1,5kg. de explosivos, 27,5cm. de largo y un diámetro de 15cm. Luego se la rediseñó con una carga de 1,7kg. de forma cónica que lograba mejores resultados. Ésta última, tenía un peso total de 3,5kg. y poseía tres fuertes imanes artificiales en su base que daban una fuerza de agarre de 45 kilos. Se fabricaron más de 600.000 HHL 3 en 1943 y 1944 y se continuaron empleando hasta el final de la guerra.

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Modo de empleo y táctica de la HHL 3

Pese a tener el inconveniente de necesitar ser aplicada sobre el tanque con todos los peligros que acarrea esta maniobra, las HHL 3 eran granadas muy poderosas y confiables que podían penetrar casi 145mm. de buen acero con efectos devastadores para el tanque enemigo y su tripulación. Una HHL bien colocada inutilizaba completamente un vehículo del tamaño de un T-34 o de un Sherman.

Las tácticas empleadas para las HHL se describen perfectamente en el manual “Die Panzerknacker”:

Generalmente se utilizaban elementos auxiliares a ella tales como troncos de árboles y/o granadas de humo para detener o cegar a la tripulación del tanque mientras que un aguerrido soldado le adhería el explosivo a su blindaje. También podía emplearse lugares con maleza alta o cultivos para cubrirse con la vegetación y arrastrarse hasta tener al alcance de la mano al vehículo enemigo. Otros lugares sensibles eran el combate en ciudades, un lugar nunca muy provechoso para los tanques en los que el Panzernahbekampfen podían surgir de cualquier esquina y colocar su mortal carga.

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En espacios muy abiertos se desarrolló otra técnica. En los lugares con más probabilidad de ser superados por el avance de los tanques enemigos, se realizaban trincheras muy estrechas perpendiculares al avance enemigo. En ellas se colocaban los soldados armados con su HHL o Panzerhandminen.

La táctica era dejarse sobrepasar por el carro enemigo, protegido en el interior de la trinchera y luego salir para adosarle la carga hueca en su parte trasera o en la panza del mismo. Generalmente se lograban resultados espectaculares debido a que éstos eran los sitios menos protegidos del carro de combate. Sin embargo, el soldado alemán quedaba muy expuesto a las explosiones de artillería o a las armas de la infantería de acompañamiento enemiga.

Las Panzerhandminen y HHL 3 contaban con dos tipos de espoletas, una coloreada en amarillo y otra en rojo. Éstas debían ubicarse en la parte superior del arma. La roja daba un retardo de cinco segundos antes de la explosión y se usaba en casos que se deseara arrojar el explosivo al paso del tanque enemigo (cosa rara ya que los resultados no eran buenos). La más usada era la amarilla, que tenía un retardo de 7,5 segundos dándole más oportunidades al panzerknacker de colocar y accionar la carga, y alejarse del carro antes de que se produjera la explosión.

Las HHL debido a su fuerte penetración, también se emplearon para demoler búnkeres de madera, torres artilleras enterradas y elementos de hormigón reforzado.
 

Paginas 14 y 20 del manual «Die Panzerknacker» mostrando la trinchera y la forma de uso para el HHL-3:

La Panzerwurfmine L.
 

Era una granada con cabeza de carga hueca exactamente igual que la de un panzerfaust pero de pequeño diámetro (mismo sistema de funcionamiento). Para que al lanzarla contra un blindado enemigo, fuera la cabeza de guerra la que golpeara el blindaje, tenía unas finas varillas que estaban unidas a una tela de forma similar a un paraguas. Las varillas estaban unidas por un tapón en la base del arma, de forma que permanecían plegadas para su transporte.

Las herramientas del Panzerknacker

Para activar el arma, había que quitar la tapa que liberaba las varillas provocando que (como una sombrilla) se abriera la tela para asistir en vuelo a la carga hueca. El fusible que permitía la detonación, sólo se activaba una vez que el «paraguas» estaba desplegado en vuelo, por lo que el arma era completamente inofensiva hasta el lanzamiento.

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A pesar de lo extraño del sistema, se mostró muy eficaz, y tenía un vuelo muy controlado debido al reparto de pesos y a la acción de la tela. El mayor inconveniente era el escaso alcance (un puñado de metros).

La cabeza de guerra contenía como explosivo RDX y TNT por valor de 0.52kg. capaz de atravesar casi cualquier coraza lateral o superior de los vehículos blindados. Se utilizó poco en combate.

Lo curioso es que el sistema fue muy estudiado tras 1945, y los egipcios desarrollaron una granada copiada de la alemana.

Datos técnicos:

Diámetro de la granada: 114.3mm.
Longitud: 533mm.
Peso total: 1.35kg.
Cabeza de guerra: 0.52kg.

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