Algunos modelos de fusiles de asalto de 5,56, con el fin de obtener armas cortas y compactas, así como para facilitar el tiro instintivo, presentan un diseño muy nuevo, consistente en que la empuñadura-pistolete va situada delante del cargador.
De esta manera , la zona muerta existente detrás del armazón desaparece la fijarse una cantonera detrás del cajón de los mecanismos (como el SA80), o bien al disponer la culata envolviendo el armazón, en lugar de colocarla detrás (Aug Steyr, Famas y Lapa). Esto el lo que suele llamarse modelos «Bull-pup»(Cachorro).
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Con esta solución se obtienen armas más cortas, compactas, robustas, ,manejables y fáciles de apuntar, muy idóneas para ser empleadas en recintos cerrados o para personal que precise entrar o salir rápidamente de vehículos.
La alternativa a estos modelos es construir armas con culatas plegables o retráctiles, (FNC Belga, GALIL Israelí, FARA Argentino, CETME LC, AR 70/90 Beretta, etc.), casi todos los modelos restantes, salvo M16A2 y AK74.
Los detractores de este sistema, argumentan que la posición del mecanismo percutor, próximo al rostro del tirador, en determinadas ocasiones, es perjudicial para el oído. Otro inconveniente es que las vainas expulsadas tropiezan a menudo con el brazo del soldado.
En Gran Bretaña al acabar la contienda, comenzó el desarrollo de un nuevo fusil de diseño original, el EM-1, que se caracterizaba por tener situado el cargador en la culata. Esta disposición permitía el montaje de cañones de gran longitud en armas de dimensiones reducidas, lo que acrecentaba su manejabilidad sin perder alcance con relación a los modelos clásicos. Este fusil (Bull-pup) fue diseñado por un grupo de técnicos dirigidos por Noel-kent-Lemon, Stanley Thorpe y Stefan Janson, que también diseñaron un nuevo cartucho de calibre 280 (7mm.) para utilizar en este fusil. El cargador del arma contenía veinte cartuchos y el fusil pesaba 4 Kg. y disponía de una empuñadura de transporte sobre la cual estaba montado un anteojo de puntería. En el verano de 1947 el EM-1, que tras ligeras modificaciones se había convertido en el EM-2, fue enviado a los EEUU para ser evaluado por el ejercito norteamericano. Allí los ingleses comprobaron que los americanos también habían desarrollado un fusil de este tipo, el T-31, en calibre 30, diseñado por John Garand (creador del famoso M-1 Garand, de tipo semiautomático, reglamentario en el US Army en aquellas fechas).
La nueva creación no llegaría a pesar de la fase de prototipo. El EM-2 tampoco tuvo mejor suerte, principalmente por razón de su calibre 280, ya que los americanos querían tener el volumen de fuego del Sturmgewehr alemán de la segunda guerra mundial, pero sin perder el gran alcance de su cartucho reglamentario, el 30-06 (7,62x63mm.) Para los americanos no había ningún cambio en las tácticas de combate que puedan justificar una reducción de calibre y potencia de fuego.
Las presiones de los americanos sobre el ejercito británico abogando por un cartucho común para la naciente OTAN (1949) obligaron a los ingleses a renunciar al EM-2 ante el riesgo de desunión. Finalmente, los norteamericanos acabaron imponiendo su cartucho (7,62×51 mm) que era una versión recortada de su 30-06 y que desde el principio se reveló como inadecuado para su uso en un fusil de asalto. Como resultado de estos vaivenes el proyecto EM-2 fue condenado al ostracismo y el ejército británico optó por fabricar bajo licencia el FAL belga, pero suprimiendo las ráfagas ya que los ingleses juzgaban el cartucho como demasiado potente para un uso eficaz en ráfagas. Después de 20 años, el EM-2 resurgió de sus cenizas. El nombre del fusil y el calibre habían cambiado con el paso del tiempo pero el espíritu seguía siendo el mismo.
En el curso de los años 70 se pudo notar en el terreno occidental una tendencia hacia el diseño de armas tipo Bull-pup, ya que aunque los fusiles ingleses de la posguerra EM-1 y 2 no tuvieron éxito, ello fue debido al calibre y no a la calidad del proyecto, que sirvió incluso de inspiración para un arma como el M-16 americano, que adoptó diversas soluciones aparecidas por primera vez en aquellos (Empuñadura fija de transporte baricéntrica y culata con ángulo cero conteniendo el muelle recuperador). La primera razón de este retorno hacia la fórmula bull-pup debe buscarse en la necesidad de dotar al soldado de un arma precisa y al mismo tiempo manejable, un arma pues de dimensiones reducidas y con un cañón suficientemente largo.
La segunda razón se basa en la tendencia a orientarse hacia un calibre siempre más pequeño, para permitir una reducción en las masas de cierre y muelles recuperadores, permitiendo así un desplazamiento hacia la culata del cajón de mecanismos y recámara.
La tercera razón era que a partir de la segunda guerra mundial ha habido una tendencia a unificar tanto el calibre como la función del subfusil, fusil de asalto y ametralladora ligera. Además, la necesidad de renovar al arma individual del soldado en el seno de la OTAN ha incitado a los técnicos y Estados Mayores a la búsqueda de un arma que pueda ser eficaz hasta la llegada de los nuevos tipos de munición sin vaina y autopropulsados. La elección del concepto bull-pup responde a todas estas características, las cuales fueron aplicadas en distintos proyectos que salieron a la luz en los años setenta (Suecia, Francia, Austria y Gran Bretaña) y de los cuales sólo los tres últimos cobraron rango oficial.
La interdinamics Forskning-Saktiebolang AB de Estocolmo fabricó en los años 70 dos fusiles de originales características que atrajeron la atención del público internacional. El primero el MKS en calibre 5,56, fue el fusil de asalto más ligero del mundo en su época: pesaba tan sólo 2,75 kg. sin cargador, debido a la utilización de chapa estampada y plástico en la construcción del fusil y a la longitud mínima del cierre: 132mm. Además para reducir la longitud del arma, el cargador estaba situado en la empuñadura, lo cual lo acercaba bastante a la filosofía bull-pup; el fusil disponía también de una culata plegable hecha de tubo metálico, que se plegaba hacia el costado derecho, reduciendo la longitud del arma a la de un subfusil.
Este diseño dio paso a otro más sofisticado y con el que los suecos se introdujeron de lleno en el concepto bull-pup: el MKR de calibre 4,6mm. Como su predecesor, estaba construido íntegramente en plástico y chapa estampada con el fin de aligerarlo el máximo, pero el cargador iba situado en la culata. Para este fusil los suecos desarrollaron una munición especial de 4,6 mm. de calibre basándose en un cartucho del 22 Mágnum de percusión anular. El cargador del arma era semicircular y recordaba al utilizado por el fusil ametrallador Chauchat en la 1ª guerra mundial. Debido al pequeño tamaño del cartucho el cargador podía alojar 50 cartuchos, pero no todo eran ventajas ya que debido al pequeño tamaño de la vaina, el cartucho demostró tener un poder de detención marginal, lo que a la larga significó el fracaso del proyecto. Posteriormente los suecos eligieron como arma oficial el FNC 5,56 mm. de la FN belga, un fusil de asalto de diseño clásico.
Algunos fusiles importantes que utilizan este sistema son:
- EL FAMAS FRANCÉS
- EL STEYR AUG AUSTRIACO
- EL SA-80 INGLÉS