hitler y mussolini

En el año 1940 los alemanes en una espectacular campaña ocuparon Francia en pocas semanas, Italia se mantuvo expectante pues no confiaba en la victoria de su amigo alemán.

Cuando la derrota francesa y británica se consumaba Italia declaró la guerra a Francia en un acto de rapiña imperdonable. El ejército italiano se proponía asegurarse los Alpes franceses, pero no consiguieron conquistarlos en los pocos días de los dispuso el penoso ejército italiano para su expedición de rapiña. Después de este fracaso se dispuso Italia a proponer un armisticio a Francia. Este tratado fue humillante para el nulo éxito de los italianos en los Alpes, en los cuales los italianos perdieron cerca de dos millares de hombres mientras los franceses apenas tuvieron unos centenares de bajas. Este hecho resultaría poco menos que profético respecto a lo que acontecería en un futuro no muy lejano y le costó al Eje perder la guerra o por lo menos la iniciativa en ella.

En el año 1940, después de la decepción de la Batalla de Inglaterra, Alemania se disponía a realizar su plan Barbarroja (invasión de Rusia). El ataque se iba a iniciar a comienzos del año 1941, pero las operaciones italianas de conquista de Grecia (que se iniciaron sin aviso previo a Alemania), coartaron los sueños de todos aquellos que ávidos de estepa se disponían a darle la patada mortal al edificio podrido del comunismo.

Soldados italianos en Grecia

El alto mando del ejército italiano aseguraba en sus informes a Mussolini, que en 24 horas las tropas italianas llegarían a Salónica y en un par de semanas toda Grecia sería ocupada por el ejército italiano, por supuesto estos cálculos eran enormemente optimistas o cuando menos basándose en cálculos en función de una supuesta blintzkrieg italiana de gran movimiento, cosa que por supuesto dada la deficiente preparación y equipamiento italianos era un hecho que se quedaba en conjetura por no decir utopía aduladora hacia el Duce. La carestía de un plan original llevó a la operación a ser un simple golpe de mano fronterizo general, que se suponía sería suficiente para arrollar las posiciones helenas. Hasta ahí el plan era ciertamente deficiente e incluso calificado por Badoglio como infantil, pero empeoraría cuando se estableció el número de unidades definitivas para el ataque. Estas tan solo tenían una ventaja de dos a uno con los griegos y eso cuando no existe una táctica audaz e inteligente no es una ventaja suficiente para luchar contra un enemigo que se defiende fortificado y listo para resistir semanas en sus posiciones.

Todo el asunto puede decirse que fue más que una acción puramente político-económica, fue un desquite político de Mussolini, o al menos intentó serlo. Hitler en ese mismo año había intervenido en la política eslava, concretamente en Rumania sin aviso previo a Italia, lo cual encolerizó al Duce. Lo cual puede explicar en cierto modo la insuficiencia de preparación del plan y su escasa validez táctica, por lo que se puede decir alegremente incluso que la operación italiana en Grecia fue un gesto de impotencia diplomática del mismísimo Duce que veía impotente como su posición de aliado se deslizaba peligrosamente a la de satélite.

Soldados italianos tratan de mover un camión atascado en el barro de un camino griego.
Soldados italianos tratan de mover un camión atascado en el barro de un camino griego.

A las 2,30 horas de la madrugada del 28 de Octubre, lunes, comienza la «aventura» helena del ejército italiano. Las fuerzas de ataque del comandante Visconti Prasca estaban distribuidas de la siguiente forma: en la extrema ala suroccidental del despliegue, la agrupación del litoral con el tercer regimiento de granaderos y un regimiento de caballería formado por unidades de las divisiones Aosta y Milano; al flanco de la agrupación, la división acorazada Centauro con 163 carros ligeros. Estas tropas formaban el cuerpo de ejército de Chamuria, confiado al general Carlo Rossi. Cerrojo del despliegue era la división Julia, en la zona del Pindo; dependía directamente de Visconti Prasca. En Macedonia Occidental, el XXVI Cuerpo de Ejército (general Gabriele Masci) incluía las divisiones Parma, Piemonte y Venezia (las dos últimas en segundo escalón, sin desembarcar. La Arezzo estaba orientada hacia Yugoslavia . En total, 87000 hombres contra Grecia, 12000 en la frontera yugoeslava, 84 batallones y 686 piezas de artillería , pero siempre debemos recordar que a espaldas de estas fuerzas se encontraban unos puertos incapaces de avituallar de forma adecuada a estas fuerzas ya nombradas.

La ''moderna'' tecnología italiana al servicio de su ''éxito'' en Grecia.
La »moderna» tecnología italiana al servicio de su »éxito» en Grecia.

Se enfrentaban a una Grecia inferior en numero de divisiones, pero éstas eran más potentes pues tenían 3 regimientos de infantería y no 2 como era en el caso de los italianos, y esto sólo era en el Epiro, en el resto del frente el número de unidades italianas era , aunque parezca increíble, inferior al de griegas, como ocurría en Macedonia Occidental. En este momento Visconti Prasca se volvía loco pidiendo refuerzos, pero era tarde, muy tarde, para Italia. Todo este detallismo lo facilito para que se contemple la impresentable actitud del Alto Mando y del mismo Duce, de euforia y estupidez absoluta en algunos momentos en los cuales se necesitaban cosas más bien distintas como genialidad e inventiva. En fin, el plan fue vulgarmente hablando auténtica basura y además contribuyó casi decisivamente al fracaso del plan Barbarroja e inmovilizó a muchas divisiones que ya no se moverían de los Balcanes hasta las ofensivas rusas de entre el 1943 y 1944, la única parte positiva de la campaña de los Balcanes, provocada por Italia, fue el final de las operaciones independientes del ejército italiano, el cual estaba mejor en el silencio de la sumisión a lo evidente.

Hitler no debió aliarse con Mussolini, esta es la verdad y así es cómo ocurrió.

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